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INTRODUCCIÓN

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Nos enfrentamos a uno de los desafíos más grandes que ha vivido la humanidad: La preservación de la vida y de la diversidad de las especies, las culturas y los pueblos que habitamos un mismo hogar. Como sociedad global debemos generar estrategias de conservación y de cuidado del planeta que favorezcan la sostenibilidad y la supervivencia de las especies que coexistimos en el mismo espacio. 

  

Por ello, hoy, más que nunca, es imperativo el cumplimiento de los derechos humanos universales que garanticen la vida, la libertad, la igualdad, la justicia, la convivencia, la calidad de vida y la cultura de la paz como pueblos hermanos.

 

Es claro que la tierra está enferma y con ella la vida. Una evidencia es la actual crisis mundial producto de la pandemia que ha traspasado fronteras geo-políticas, tecnocráticas, de poder, de linaje, de sistemas, de culturas y de lenguas, donde los ordenadores de la enfermedad volvieron frágiles a los inmunes, dejando crisis humanitaria, política y ambiental.

De ello aprendemos que todos somos iguales en medio de la diversidad y nos lleva a reflexionar sobre: ¿Qué papel cumplimos en la tierra? ¿Hemos pensado por qué estamos en ella y cómo vivir en un mismo hogar? ¿El poder ha prevalecido sobre el bien común? ¿Cómo superar la actitud del hombre divinizado que ha sobrepuesto su ley a las leyes naturales? ¿Cómo pueden el poder y la ciencia interrumpir la cascada de pérdidas humanas? ¿Serán las pandemias una estrategia de control demográfico 

para las grandes potencias? ¿Qué valores sociales, políticos, culturales y económicos debemos retomar para reconstruir una sociedad más humana? ¿Es posible una sociedad que estime el valor de la vida sin exclusión? ¿Puede una pandemia llevar al ser humano a realizar cambios positivos en las relaciones sociales, económicas, políticas y culturales, para resignificar el valor de la vida en íntima relación con lo que le rodea? ¿Cuáles son los modos y estilos de vida de esta sociedad capitalista, consumista e individualista?

Es por ello que, desde los componentes de ciencias naturales, ciencias sociales, matemática, cátedra, educación religiosa, pedagogía y lengua castellana, buscamos generar, a través de diferentes estrategias, la toma de conciencia sobre nuestro papel en el mundo y sobre la responsabilidad que tenemos ante la declaración del cuidado de sí, del otro y de lo otro.

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