Higiene en el mundo occidental desde el Siglo XIX hasta nuestros días
Desde el siglo XIX la vida en Europa y América sufrió unas transformaciones evidentes en sus prácticas de higiene. El temor al agua como fuente de enfermedades (miedo heredado desde la edad media) poco a poco fue perdiéndose. Es desde los primeros años del siglo XIX que el agua vuelve a llegar a las casas (Inicialmente de aquellos con mejores condiciones económicas), cuestión que posibilitó la construcción de habitaciones dedicadas únicamente al baño y el aseo corporal. Podría decirse que el baño se convirtió en una conquista de este siglo. Las ciudades también empezaron a responder (Arquitectónicamente) a las necesidades de una higiene pública: se sacaron los cementerios de las iglesias e incluso de las mansiones privadas, llegaron los estudios médicos que mostraban las formas en que se dispersaban las enfermedades y se genero mayor control sobre la vida de los habitantes.